jueves, 13 de diciembre de 2012

La protección de la lengua



La cultura podríamos entenderla como aquel conjunto de saberes, creencias y pautas de conducta que sigue un grupo social o, con una definición más completa, el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, etc.

La lengua, indiscutiblemente, pertenece a la cultura de una nación y este principio fue plasmado en la Constitución Española de 1978 cuando en el artículo 3 se especifica que “la riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será de objeto de especial respeto y protección”. Parece que la voluntad legislativa es realmente proteger una riqueza que envuelve una nación como la nuestra que nos lleva a hablar desde el catalán hasta el euskera, por ello continúa en su art. 46:


Los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad. La Ley penal sancionará los atentados contra este patrimonio.



Actualmente nos encontramos ante un proyecto sobre nuestra educación en la que, a pesar de los argumentos de los populares, quedan las lenguas cooficiales como lenguas optativas renegadas a un cuarto nivel. Lanzamos una pregunta básica, ¿no es suficientemente clara la Constitución? ¿Qué pretende el Ministro Wert?

La opinión pública señala hacia la politización por parte del actual Gobierno de nuestra cultura, en concreto, los catalanes sustentan que entre otros motivos que el Ministro sabrá este anteproyecto es una represalia por el creciente espíritu independentista de la nación catalana. Con un argumento quizás algo populista yo me pregunto en remisión al artículo 46 de la Constitución ¿Qué se entiende por atentado contra el patrimonio histórico, cultural y artístico? En mi opinión, actualmente no pienso que se haya llegado al punto de considerarlo atentado pero sí se está comerciando políticamente con el bienestar de nuestra cultura, ¿eso no sería, como mínimo, motivo de cese inmediato del cargo?

No podemos aceptar un proyecto encaminado a dejar de lado a nuestra cultura lingüística, las lenguas deben cuidarse tal y como proclama la Constitución y no inmiscuirlas en disputas ajenas a ellas.

Por último quisiera plantear una duda ¿Realmente el currículum del Ministro Wert es el más indicado para un cargo como tal? Veamos, desde la Web de la Moncloa[1] nos informan que su trayectoria profesional, resumidamente, es la siguiente: Licenciado en Derecho y Diplomado en Sociología Política, experiencia laboral o profesional encaminada a la política, estudios de mercado y profesor universitario de Teoría de la Comunicación. Considerando su trayectoria brevemente resumida, ¿realmente este es el hombre que dirige el departamento ministerial de Educación, Cultura y Deporte? Sinceramente opino que es vergonzoso.

Por último y para finalizar este pequeño artículo de opinión uno, catalán de nacimiento, quiere recordar la redacción desde el Parlament de Catalunya respecto la política lingüística en su Estatuto de Autonomía:

El catalán es la lengua oficial de Cataluña. También lo es el castellano, que es la lengua oficial del Estado español. Todas las personas tienen derecho a utilizar las dos lenguas oficiales y los ciudadanos de Cataluña el derecho y el deber de conocerlas. Los poderes públicos de Cataluña deben establecer las medidas necesarias para facilitar el ejercicio de estos derechos y el cumplimiento de este deber. De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 32, no puede haber discriminación por el uso de una u otra lengua.


¿Quién tiene una guerra contra quien?






Fdo. López Martínez, C.

1.http://www.lamoncloa.gob.es/Gobierno/MinistrosyMinistras_new/MinisteerioEducaci%C3%B3nCulturaDeporte.htm